miércoles, 8 de febrero de 2012

Pingüinos: eternamente enamorados

Hace unas semanas vi la película "Never been kissed" , una comedia romántica muy divertida a pesar de que es un poco viejita (del año 1999 para ser más exacta). Me llamo poderosamente la atención una parte en la que la protagonista (Josie Grossie) hacia una analogía sobre los pingüinos y relataba como los mismos pasaban toda su vida buscando a la pareja perfecta y finalmente cuando la encontraban jamás se separaban.

De inmediato generé una fascinación increíble por los pingüinos y me puse a investigar de que manera se apareaban entre sí. Como soy muy grafica me pregunté a mi misma cuales eran los parámetros y requisitos que buscaban los pingüinos en su pareja ideal, a simple vista todos son idénticos, cabeza de pez, cuerpo de ave, blanco y negro... pero, para mi sorpresa el cortejo es todo un ritual, estos peculiares animales durante meses memorizan la voz del otro y como parte del galanteo mueven sus cabezas y su plumaje como signo de atracción (de ahí que se haya popularizado el baile del pingüino).

Tanto y tanto hablar del amor, de la pareja perfecta... la historia ha cambiado mucho desde el tiempo de mis abuelas en el que encontrabas al hombre de tu vida (o en ocasiones tus padres lo seleccionaban por ti) y eran felices para siempre. Es cierto que se han degenerado valores como: la fidelidad y lealtad, pero, no menos importante considero que la gente también ha perdido la fe y la esperanza de encontrar su verdadera "alma gemela" e incluso duda de que exista.

Que me perdone mi abuela, pero, soy de las que seguirá besando sapos hasta que llegue el príncipe , ojo, no quiero promover el hecho de cambiar de novios como se cambia de ropa, pero, tal como decía en uno de mis posts no puedes conformarte con menos de lo que mereces, con lo primero que se te presenta, lo que te deparó el destino o simplemente con lo que tienes, por pensar cobardemente que es mejor mal@ conocid@ que buen@ por conocer .

Si los pingüinos nada el océano y los cisnes vuelan el mundo en busca de su otra mitad, yo seguiré en la espera de mi media naranja, el amor de mi vida, mi príncipe, mi amor inmortal.

Declaro abiertamente que creo en el amor , en ese que se describe en 1era de corintios 13, el que todo lo espera, lo puede y lo soporta, el que nunca dejará de ser aun pasen las profecías, cesen las lenguas o se acabe el conocimiento. El mismo de las películas románticas, de los boleros de Manzanero, de las novelas de Shakespeare, de los poemas de Pablo Neruda, Mario Benedeti , Emely Dickinson y Alfonsina Storni.

El amor es una emoción, un sentimiento, un estremecimiento del alma, del cuerpo, del espíritu y del corazón, indudablemente es in-des-crip-ti-ble. Estar enamorado es el estado más placentero del ser humano, sientes que todo lo puedes, que nada es imposible y la alegría que se experimenta es tal que aun el mundo se esté cayendo a pedazos , tu permaneces estátic@, feliz e inmune por la misma sensación de sentirte acompañado, amado, enamorado. Tomar la decisión de amar, es una disposición de la mente, cuando encuentras esa persona que te llena, que te complementa, con la que desearías compartir el resto de tu vida es simplemente un placer divino , un regalo de Dios.

No te prives de conocer el amor,de vivirlo y profesarlo a un mortal. Si estas con alguien y no sientes tal emoción, continua tu camino, desecha los sapos, pues, al final encontraras al príncipe y mejor que estés sola para que puedas darte la oportunidad de volver a empezar. Y si ya encontraste tu "otro yo", cuídal@ como el más precioso de tus tesoros, no pierdas la ocasión para recordarle lo especial y maravilloso que es, sele fiel hasta con el pensamiento y juntos lleven a la practica el significado de las palabras: eternamente y para siempre.

El Cantar de los Cantares 8:6-7, 6 Ponme como sello sobre tu corazón, como sello sobre tu brazo; porque el amor es tan fuerte como la muerte, la insistencia en la devoción exclusiva es tan inexorable como el Seol. Sus llamaradas son las llamaradas de un fuego, la llama de Jah. 7 Las muchas aguas no pueden extinguir el amor, ni pueden los mismo arrollarlo.

Bendiciones infinitas,

Chanel Fdez

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