jueves, 29 de diciembre de 2011

No dejes que nadie te robe tu flor


En qué momento fue que olvidamos lo que merecemos y comenzamos a conformarnos con lo que trajo el viento, lo que deparó el destino, lo que nos facturó la vida, con sobras y migajas de pan. Es una pregunta para reflexionar en todos los aspectos de nuestra existencia.

Como explica Saint Exupery en el "Principito" (uno de mis libros favoritos), en ocasiones hay que pensar y razonar como niños, creer en nuestro sueños, en la gente, en nosotros mismos y no desviar nuestra atención en cosas banales y sin importancia.

El principito comenzó un viaje de exploración en diferentes planetas y en cada uno encontró un adulto que a su entender se complicaba la vida en nimiedades, en cosas superficiales y sin valor alguno.

Tenía una flor que veneraba con amor genuino, pero, también tenía miedo de un cordero que vivía al asecho por comerse su rosa. En un mundo de reyes, bebedores , hombres de negocios, baobabs, serpientes, elefantes, zorros, faroleros, cajas y volcanes, el Principito se encontró a sí mismo y descubrió de que manera quería ver el mundo.

De igual forma estamos en un viaje de exploración por la tierra en busca de la felicidad, del amor y de hacer nuestros sueños realidad . Tenemos metas, estándares y exigencias en las cosas que queremos lograr.

En nuestros primeros años de infancia anhelamos ser astronauta, doctor, bombero o policía, pero, conforme trascurren los años esos "sueños" son permeados por la banalidad y frialdad del mundo. Nos recostamos en nuestra "zona de confort", actuamos por inercia y nunca damos la milla extra. Terminamos en trabajos mediocres, a lo mejor con buenos sueldos y la satisfacción del deber cumplido, pero, siempre con el pensamiento de "Yo quería ser.. que hubiese pasado si ...".

Idealizamos el amor y el hombre o la mujer de nuestras vidas, pero ocurre que nos casamos con una persona que no nos complementa, no cumple con nuestros estandares y está lejos de hacernos felices. A lo mejor por miedo a estar solos, porque fue lo primero que encontramos o por temor a que la persona perfecta nunca llegue , entonces adoptamos la filosofía de que "mejor mal@ conocid@ que buen@ por conocer".

Estamos despidiendo el 2011, aprovecha estos días y reenfócate, haz tu lista de aquellas cosas que siempre has querido y que anhela tu corazón, no dejes que nada ni nadie te robe tu flor, lucha por ser feliz.

Nunca te conformes con menos de lo que mereces. Jehova es un Dios de abundancia, todo lo bueno llega en su momento perfecto, espera.

Bendiciones infinitas,

Chanel Fdez

martes, 6 de diciembre de 2011

Navidad, blanca navidad!

Como dirían en mi querida Quisqueya, "se siente la brisita : llegó la navidad" . Por mi proximidad al polo norte, siento más que una leve brisita, ese friito me da una bofetada en la cara y termino rojita cada mañana, qué decir de mis labios y las manos, resecas, resequisimas, pero, no todo es negativo, saco mi mejor outfit (mis botas, coat y bufanda) , make up intacto , el pelo radiante de lunes a lunes (mujeres y sus miles pretensiones) y ya estoy lista para la faena diaria.

Esta época se hace propicia para pasar factura y balance de todo lo que logramos en el año y por supuesto elaborar nuestra "things to do list" para el próximo . También, vienen los holiday: Christmas, los Reyes Magos, Santa Claus, El niñito Jesús o como sea que te hayan acostumbrado a decirle en tu infancia, cualquiera de los personajes que te visite traerá regalos y mas regalos.

Ahora bien, no tengo idea que pedir, ojee el catalogo de ofertas de Target y nada capto mi atención, ni la casa de la barbie, ni la replica con todas las Princesas de Disney y menos los esperados patines que tanto le pedía a mi Papá y que siempre eran remplazados por juegos de cocina, muñecas "María Palito" y la raqueta de tennis que no se quedaba.

Por mis principios cristianos siempre he tomado este mes para la reflexión, para compartir con mi familia, olvidar rencores y darle amor fraternal a todos los que me rodean. Sin embargo, este año en particular quiero comenzar una nueva vida y así como el niño Jesús nacer de nuevo.

Aun sabiendo que Santa está muy cerca de mí y que su trineo podría entrar mas rápido porque por primera vez mi casa si tiene chimenea, no quiero hacer una lista interminable de bienes materiales... quiero obsequios abstractos, no necesito que vengan en envolturas llamativas ni que sean muy costosos, solo quiero que lleguen sin daño alguno.

  1. Le pido al creador divino fuerza de voluntad para lograr cada uno de mis propósitos sin desmayar por fuerte que puedan ser las pruebas o cuan sacrificado pueda ser el camino.
  2. Disciplina, para hacer lo que "debo" y no lo que "quiero". Para negarme a mi misma y abstenerme de satisfacciones pasajeras, ese hedonismo que me permite ver solo el placer instantáneo.
  3. Tengo sed de paciencia y perseverancia para esperar en tu palabra, no desesperarme en el intento, en la lucha y confiar en que tu obraras en tu tiempo, el único que es perfecto.
  4. Dame el poder de acción, para hablar cuando sea oportuno, callar cuando sea necesario, actuar sensatamente y no dejar pasar las oportunidades justo en el momento que se me presentan.
  5. Suplico un poquito de sabiduría para poder ser una persona de bien, tomar decisiones acertadas, ser justa al juzgar y poder guiar a otros.
  6. Concédeme la suficiente humildad para admitir mis errores y perdonar a los que me ofenden, para tener los pies pisando tierra firme cuando el éxito llegue a mí y para nunca sentirme superior a los demás.
  7. Definitivamente, quisiera una dosis de aceptación para acatar con serenidad que hay cosas que no puedo cambiar y que simplemente tienen una razón de ser aunque yo la desconozca.
  8. De ser posible, dame porciones infinitas de generosidad para vivir en comunidad, compartir mis riquezas espirituales y materiales con mi prójimo Y dar, dar sin límites.
  9. Regálame fe, para creer en tus palabra, esperar en tus promesas y tener la certeza de que tú tienes el control de toda situación que atreviese en mi mortal existencia.
  10. Finalmente, de que me sirve todo lo antes mencionado sino tengo amor, quiero, necesito, te pido amor en cantidades industriales para darle sentido a mi vida, para ver belleza en el sol, las flores, la playa, la nieve... amor para amar en todos los tiempos verbales, especialmente en presente y futuro.

Felices son lo que tienen conciencia de su necesidad espiritual, puesto que a ellos le pertenece el reino de los cielos. (Mateo 5:3).

Merry Christmas y Bendiciones infinitas,

Chanel Fdez