Mi querida amiga Elizabeth Gilbert, Liz* , como suelo llamarle por nuestra relación tan intima, era una muchacha exitosa, ese prototipo de mujer moderna en la cual cualquiera quisiera convertirse. A sus 32 años ostentaba una exitosa carrera como escritora, buena posición económica, una casa de películas, una vida social envidiable, era el centro de toda la atención, tenía un Marido: inteligente, culto, fiel y no menos importante muy buenmozo, como clonado del molde utilizado para dar vida a nuestro soñado e irreal Ken .
Ella era una Barbie, rubia, de facciones delicadas, notable estatura, esbelta y muy elegante. Pero, tan perfectos e irreales como pueden ser Barbie, Ken y su casa de muñecas, así mismo de vacía e infeliz, era la vida de la pobre Liz. Por las noches se encerraba en el baño para llorar sus penas, y su Ken, digo, su marido, estaba demasiado ocupado poniéndose cremas para la longevidad y eterna juventud, que como para ponerle atención a esos pequeños detalles que no marchaban bien.
Pero, un buen día nuestra Barbie de cuento encantado, desempolvó la maleta que tenia debajo de su cama, esa que durante años albergaba todos sus sueños. Le pidió el divorcio a su Príncipe y decidió emprender un largo viaje en busca del equilibrio y armonía que necesitaba su vida. En esa travesía visitó a Italia donde las pastas y el idioma le apasionaron tanto, que incluso aumento unas cuantas libritas (Eat). Luego, se dirigió a la India donde descubrió el poder de la oración (Pray) y en Bali encontró el verdadero amor (Love)… Y fueron felices para siempre . Colorín Colorado este cuento se ha acabado, Fin.
“Eat, Pray and Love” , definitivamente es una de las peliculas que más me ha impactado en los últimos meses, a lo mejor por que me siento sumamente identificada con ella y sé que muchos de mis lectores experimentaran lo mismo . Aunque a decir verdad, yo le cambié el nombre, sigo con mi plan de comer saludable y hacer ejercicios, así que transformé el titulo y lo adopté a mi filosofía, ahora es “Dream, Pray & Love”.
No me puedo imaginar mi vida sin la presencia eterna de mis sueños, de igual manera como es imposible figurármela sin orar o sin una persona a quien amar. “Un sueño va mas allá de ser un deseo, mas allá de ser una ilusión, pues, es la meta impuesta por uno, es la voluntad de querer realizar”.
Todo tenemos metas y sueños distintos, sin excepción alguna, poseemos un anhelo profundo que mueve nuestro corazón e impulsa nuestras acciones. El problema está en que con la prisa en que transcurren nuestros días y las circunstancias adversas que se nos presentan, nos dejamos envolver por el auto conformismo , nos desviamos del camino y dejamos de perseverar y creer que nuestros deseos pueden convertirse en una realidad.
Estamos bombardeados de una sociedad donde el dinero y la ostentación de bienes materiales se han convertido en el anhelo común de la colectividad y nuestras aspiraciones han sido suprimidas por no parecer importantes.
Insisto, yo no concibo mi existencia sin ese deseo de lograr hacer realidad algo nuevo que me caliente el corazón. Es mi motor, mi fuerza, mi empuje. Cuando todo va mal, cuando no obtengo lo que quiero, insatisfacción en el trabajo, bajo rendimiento en los estudios, problemas familiares, rupturas amorosas, perdidas de amigos, muerte de un ser querido, todas las dificultades que se nos presentan a los seres humanos, me puede tambalear por un momento, pero, luego alzo la mirada y recuerdo que nací para ser cabeza y no cola. A todos se nos ha sido encomendada una obra y tenemos el compromiso mismo de realizarnos plenamente como personas, alcanzar el nivel máximo de bienestar y armonía para llevar a cabo esa mision. Tu razón de vivir debe ser convertirte en lo que siempre has soñado ser.
No abandonen sus sueños, luchen con entereza hasta lograrlos. Nunca es tarde para comenzar a buscar dentro de sí, cual es ese próximo paso para llegar a la cima, inmediatamente lo hayas identificado el destino como brújula te guía por el camino que conduce a tus propósitos. Se fiel, sin importar cuán lejos se pueda ver la meta final. Inténtalo una, dos, tres, hasta cuatro veces de ser necesario. Tomemos como referencia la historia política de Abrahán Lincoln, quien intentó ser elegido a la Cámara de Representantes y perdió varias veces, perdió su segunda nominación al Congreso y no fue aceptado como oficial en 1849. Dos años después perdió la nominación para la Vice-Presidencia y fue de nuevo derrotado en el Senado y en 1860 fue electo presidente de los Estados Unidos.
Para finalizar, recuerda que tus sueños son solo tuyos y deben ser el primer motivo. Jamás, nunca, en lo absoluto dejes que tu Ken ocupe el primer lugar y que todo tu mundo gire alrededor de el. Los hombres van y vienen, el amor es un ciclo y no siempre es eterno. Así que invierte tu tiempo y energía en ti, primero, amate tú y luego podrás amar al otro. Que tu fortaleza no se desplome por ninguna situación hostil en tu vida o que esté ocurriendo en tu entorno, pues, ese brío para seguir reside y se domicilia en tu interior.
Dream, pray and love… desempolva tu maleta de sueños y emprende el viaje a la felicidad.