Pido excusas pues, en los últimos
meses he estado ausente y no he escrito mucho, pero, todo tiene una explicación;
he estado saliendo con alguien, teniendo una que otra cita, just “dating
someone”…Ese alguien tiene nombre y se llama : vida.
“He reído, he llorado, he
sufrido desilusiones, he celebrado victorias, he luchado por causas perdidas, he
besado con los ojos abiertos, he bailado, he sido infiel a mis sentimientos ,
he tomado riesgos, he hecho cosas irreverentes, he incumplido con mi deber, he sido incoherente, he hecho el bien, he
aprendido a perder… “.
Amo tanto el castellanos y
sus reglas, y es que no pudo haber una forma mejor de expresarme que en “presente
perfecto” . Gramaticalmente su
estructura esta formado por el presente del verbo haber y el participio pasado
y se usa para narrar hechos que ya han ocurrido
en un momento, específico o no, pero que siguen teniendo una relevancia en el
presente.
Estoy
admirada y maravillada con la obra que Dios ha hecho en mi vida, pues con majestuosidad
me demuestra que todo tiene una razón de ser y que sus planes son perfectos. En
el día de hoy estaba hablando con mí adorada amiga Katherine y le describía la emoción
tan grande que sentía y ella llego a la conclusión de que por fin había encontrado
lo que todos buscamos y que conocemos con el término de: felicidad.
Aun no me
he detenido a pensar en sus palabras y que tanta sabiduría pueden esconder,
pero, me limitare a decirles que siento en este preciso instante. Desde hace
unas semanas, varios meses, aproximadamente
un cuarto de siglo estoy a la espera de
un sentimiento llamado: “amor verdadero”. Nunca he querido admitirlo pero, aun
no lo busque, ni ando tras sus pistas, en cierto modo alucino con que me
sorprenda en el momento menos esperado.
A lo largo
de 23 años he experimentado todo tipo de amor , amor a los libros, al trabajo, a la música, al
queso, al baile, a mi sobrina, a los viajes, a la cocina, al buen dormir… por
mencionar solo algunos, he encontrado placer en amar la vida; sin embargo, tengo
un gran defecto, que no me ha permitido “amar a plenitud” y es que por estar
atenta en el mañana y sus afanes olvido darle prioridad y señoría al presente.
En
cuestiones del amor de pareja, soy muy exigente, perfeccionista y un tanto
exagerada… pienso en un inmortal que sea en el ejemplo perfecto para unos hijos
que aún no tengo, con buenos modales y cultura para exhibir ante una sociedad que
a lo mejor ni lo tomara en cuenta, el más letrado y filósofo para el agrado de mis padres, en fin he sido una máquina
de rechazo ante muy buenos candidatos solo porque no cumplen con X o Y de mi
lista de estándares y normas de calidad.
De repente
un “mortal” común y corriente me ha hecho entender muchas cosas sobre la vida y
sobre mi misma. He escudriñado la palabra de Dios una y otra vez en busca de
una respuesta y finalmente la encontré. Ahora creo que comprendo a que se refería
Katherine cuando decía que halle el verdadero sentido de la felicidad.
No tengo
todo lo que quiero, mi mapa de riquezas está lleno de sueños y metas por
cumplir, no logro bajar de peso, hay miles de aspectos con los que no estoy
conforme en mi trabajo, NY sigue frio en otoño, invierno en incluso en
primavera y aun así mi “PRESENTE ES PERFECTO”.
Mi pasatiempo
favorito es sonreír, y esa felicidad la encontré en el amor, en una persona
que no es perfecta, a lo mejor no será santo de la devoción de mis padres, consienta
excesivamente a mis hijos y no cumpla con las reglas de una sociedad que vive
de las apariencias.
El amor me devolvió
el sentido de vivir cada día conforme a la palabra de Dios y con una alegría genuina.
Un amor que ha sabido esperarme, perdonarme, que me levanta cada mañana con una
palabra agradable, que se deleita en hacerme reír, , que complace cada mínimo
deseo y anhelo de mi corazón, que hace una fiesta de amor para celebrar mis
ocurrencias… he caído rendida, ¿ De que me servirán los honores, la sabiduría,
los dones sino tengo una dosis de ese amor que me da fuerzas cada día , que es
mi combustible, mi energía?.
“Dating
with life” aprendí a sonreírle a los días soleados y también a los grises, descubrí
que el amor tienes ojos azules como el cielo, que la
felicidad destila olor a plenitud y que hoy esta conjugado en presente
perfecto.
1
Corintios 13
El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso
ni jactancioso ni orgulloso. 5 No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja
fácilmente, no guarda rencor. 6 El amor no se deleita en la maldad sino que se regocija con
la verdad. 7 Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.